La visión présbita de hoy. Un cambio paradigmático.

Desde el comienzo de la era moderna de las lentes progresivas, los Ópticos y la industria óptica hemos aunado esfuerzos para lograr que las personas présbitas corrijan su visión con lentes progresivas. Podemos decir que esa carrera ha sido exitosa. En esos tiempos la mayoría de los usuarios que necesitan corregir su visión de lejos y cerca usan lentes multifocales. Es muy difícil de saber que % de usuarios présbitas corrigen su visión con lentes progresivas en nuestro país. En Infinito Servicios Ópticos ese numero es cercano al 80%. Por esto entendemos que la carrera ha sido exitosa.

También es exitoso el nivel de adaptación a este tipo de lente. Si bien existe un mínimo numero de usuarios que no encuentran una adaptación absoluta, siempre que llegan a nuestros escritorios con problemas de adaptación, sean usuarios Infinito o no, encontramos el porqué de la insatisfacción y por lo general es fácilmente corregible. Los problemas más habituales tienen que ver con errores de centrado del lente, ajuste del anteojo o la falta de explicaciones necesarias derivadas de su uso.

Entonces podemos decir que el objetivo de los ópticos y la industria óptica se ha conseguido. Y ese objetivo se ha logrado bajo el slogan: corregimos su visión de lejos, intermedia y cerca con un solo anteojo.

Pero de un tiempo a esta parte, desde hace 3 o 4 años quizás, hemos visto que el nivel de insatisfacción, en algunos grupos etarios, ha ido en aumento. Vale aclarar en este punto que no hemos encontrado un incremento en la falta de adaptación, sino en la insatisfacción. Corresponde hacer esta aclaración: los usuarios se adaptan cada vez con mayor facilidad a las lentes progresivas, porque cada minuto que pasa las lentes progresivas mejoran su performance, cada vez son mejores, porque el desarrollo y la innovación tecnológica han logrado lentes casi perfectas.

Pero la insatisfacción ha ido en aumento. Probablemente nuestros usuarios se hayan vuelto un poco más exigentes. Esto es así en casi todas las áreas de servicios médicos, técnicos o comerciales. En nuestro caso, los usuarios cada día nos exigen ver mejor.

Pero si vamos al título de este posteo hacemos referencia a un cambio paradigmático. Ese cambio habla de la manera de ver de todos nosotros: de cómo miramos, de qué miramos, de nuestras costumbres, nuestros trabajos, nuestra postura corporal, de nuestros movimientos, de nuestro entretenimiento; en definitiva: de como vemos.

Parece casi una obviedad reiterada una y mil veces hablar de las pantallas. Pero no lo es, basta con dar un ejemplo: hasta hace 3 o 4 años, los profesionales médicos leían la historia clínica de sus pacientes en papel a 40cm de distancia de sus ojos. Hoy, todos esos médicos tienen una pantalla con la historia clínica de sus pacientes a 80cm de sus ojos. Ese es un cambio paradigmático. Desde hace 3 o 4 años todos los médicos présbitas tuvieron que modificar su conducta visual y no de a ratos, durante 8 o 10 horas diarias.

Los ejemplos sobran, cada vez más y más personas tiene que cambiar su comportamiento visual por tener una pantalla, una fuente de luz, delante de sus ojos durante todo su horario laboral.

Entonces volvemos a los multifocales progresivos, la exigencia de los usuarios, los estímulos publicitarios y los ópticos que queremos que todos los présbitas usen un solo lente para todo. Este es otro cambio paradigmático y también controversial. Ya no podemos seguir usando ese slogan. Los présbitas no siempre pueden resolver sus dificultades visuales con un solo lente.

Volviendo a los ejemplos claros y puntuales, un usuario de 50 años que usa un monitor en su trabajo durante una parte importante de su jornada laboral no va a encontrar satisfacción plena con un multifocal progresivo. Un escribano, un contador, un electricista, un pianista, un analista en marketing o un teletrabajador présbita con adición de 1.75 en adelante no va a encontrar satisfacción total con una lente multifocal progresiva.

Esto no significa que no sea una lente perfecta, porque lo es.  Es revolucionaria. Pero en algunos casos necesita ayuda. Porque ver a una distancia intermedia (80cm) una pantalla con un multifocal progresivo no es perfecto o no es acorde a las exigencias de los usuarios de hoy. Hay que levantar el mentón y mover la cabeza levemente hacia los costados para ver la pantalla con nitidez. Incluso en las lentes progresivas personalizadas, el canal de distancias intermedias no es suficiente. Y cuanto mayor es la adición más se profundiza la insatisfacción.

Es por todo esto que en Infinito Servicios Ópticos entendemos que el solgan de un solo lente ya no es correcto. Para los usuarios présbitas de hoy tenemos que volver a pensar en dos anteojos separados y específicos. Por un lado, una lente multifocal progresiva para uso diario para: conducir, mirar TV, caminar, leer un libro, un celular, leer el diario con los brazos extendidos, mirar una pantalla de PC durante unos minutos, trabajar con una Tablet, mirar un precio en una vidriera, cocinar, cocer, etc.  Y, por otro lado, una lente ocupacional para los momentos de concentración visual a distancias intermedias o con pantallas, de uso especifico para el trabajo, que permita ver un monitor sin limitación ninguna, con un campo visual absoluto, con el que no sea necesario mover la cabeza ni el mentón. Con el que además se puedan realizar tareas a distancias cortas (40cm), como lecturas, trabajar con celulares, etc. Una lente de escritorio, con una profundidad de campo entre 40cm y 1,5m.

Los tiempos han cambiado, las exigencias son mayores, la manera de mirar ha sido modificada, los usuarios encuentran en los anteojos no solo una corrección visual, buscan estilizar su rostro. Las grandes marcas y los grandes modistos han desembarcado en la industria óptica desde hace algunos años, los usuarios reciben más estímulos publicitarios. Ahora el filtro Blue Blocker está tan de moda como un jean rasgado. Las pantallas lo han cambiado todo. Y nosotros como asesores visuales tenemos la obligación de acompañar todos estos cambios, pero siendo críticos con nuestro trabajo. Asesorando correctamente.

Los ópticos ya no podemos decir que corregimos las exigencias visuales de los usuarios présbitas con un solo anteojo. He aquí un paradigma que debe cambiar.

 

O.T. Gonzalo Goyeneche

Infinito Servicios Ópticos

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